
Diagnóstico de la miopía
Por qué es fundamental un diagnóstico preciso
Diagnosticar correctamente la miopía es esencial para definir el tipo de corrección necesaria, prevenir un empeoramiento rápido y mejorar la calidad de vida. Una evaluación profesional también permite excluir otras patologías oculares con síntomas similares.
Quién puede diagnosticar la miopía
Óptico-optometrista, oftalmólogo, ortoptista: diferencias
- Óptico-optometrista: evalúa la eficiencia visual y prescribe la corrección óptica.
- Oftalmólogo: es un médico especialista que puede diagnosticar también patologías oculares asociadas.
- Ortoptista: se ocupa de la rehabilitación visual y de los trastornos de motilidad ocular.
Exámenes para el diagnóstico de la miopía
1. Examen de la refracción
El examen más importante: mide el error refractivo para establecer el grado de miopía. Puede ser realizado:
- Objetivamente (autorefractómetro)
- Subjetivamente (respuestas del paciente con lentes de prueba)
2. Prueba de agudeza visual
Evalúa la nitidez de la visión a distancia usando letras o símbolos en tableros proyectados. Es la clásica prueba de la "tabla de Snellen" u "Optotipo".
3. Examen con cicloplejía
En niños o en casos dudosos se utilizan colirios que bloquean temporalmente la acomodación del ojo, para obtener una medición más precisa de la miopía real.
4. Topografía corneal
Permite estudiar en detalle la curvatura de la córnea, útil en casos de miopía elevada o sospechas de patologías corneales (ej. queratocono).
5. Examen del fondo de ojo
Indispensable en casos de miopía grave para evaluar el estado de la retina e identificar posibles degeneraciones retinianas periféricas, desprendimientos o anomalías.
Cómo reconocer una miopía en crecimiento
Una miopía en evolución se reconoce por:
- Aumento frecuente de la graduación
- Dificultad visual que empeora rápidamente
- Dependencia creciente de gafas/lentes
En estos casos se recomienda un seguimiento cada 6 meses.
¿Con qué frecuencia hacer controles visuales?
Guías generales
- Niños de 6 a 14 años: 1 vez al año (cada 6 meses si miopía evolutiva)
- Adolescentes y jóvenes adultos: cada 1–2 años
- Adultos con miopía grave: anualmente, con control del fondo de ojo
Profundiza
FAQ
- ¿Es suficiente el autorefractómetro para diagnosticar la miopía?
No. Siempre debe ser confirmado con un examen subjetivo por parte de un profesional. - ¿Siempre se necesita colirio cicloplegico?
No, solo en caso de niños, jóvenes o en presencia de fuertes acomodaciones. - ¿Un óptico puede diagnosticar la miopía?
Sí, pero solo el optometrista y con herramientas adecuadas. Las patologías deben ser excluidas por un oftalmólogo.